El beso de Judas (Caravaggio, 1602)

jueves, 18 de febrero de 2010

El Paso


Miércoles de Ceniza. Comienza la cuaresma ...

Ya redoblan los tambores,
vienen por la calle arriba.
Con antorchas en la mano
y en el corazón fatiga,
las cuerdas de penitentes
suben la pendiente viva.

Forman silencioso grupo
que, camino de la ermita,
llevan al Cristo Bendito,
el muerto, fuente de vida,
con los brazos enclavados
y cubierto de ignominia.

Descalzos los capirotes,
las antorchas encendidas,
marchan con paso cansino,
dando la escolta debida
a penitentes que portan
cruz y corona de espinas.

Sigue el cortejo subiendo,
se escucha una nota fina
y se callan los tambores;
delante de aquella esquina
alguien canta una saeta,
dejando la noche herida.

Noche que guarda silencio,
al pasar la comitiva.
Ya redoblan los tambores;
suben por la calle arriba...

Félix Gala Pastor