El beso de Judas (Caravaggio, 1602)

martes, 10 de abril de 2012

Terminó la Semana Santa del 2012

Como sabéis, este año debido a la lluvia no pudimos procesionar el día de Martes Santo, en la procesión de Jesús Prendido en el Huerto de los Olivos.

Se dice que la vida no se mide por la cantidad de veces que respiramos, sino por la cantidad de momentos que nos dejan sin respiración. Yo estoy seguro de que dentro de unos años, no recordaré todas y cada una de las procesiones en las que habré participado, pero de lo que no me cabe la menor duda es que jamás olvidaré los momentos vividos en la ermita de "El Santo", hace hoy justo una semana.

Quienes estuvisteis allí esa noche, sabéis a que me refiero.

Sí, no pudimos salir. Y después de todo el año de preparativos e ilusiones, eso duele bastante. Pero no tengo una mala sensación por esto. Ni mucho menos. Me siento muy orgulloso y agradecido de compartir sentimientos esa noche con todos los que allí estábamos. 

Ahora sé que estamos más unidos de lo que todos creíamos. Y eso no tiene precio.

Y procesionar, pues ya lo hicimos el Jueves Santo. Que además, hizo muy buena noche. Por cierto, muy bien la banda de Osa de la Vega. Se han adaptado perfectamente al estilo que les pedimos.

Y nuestra siempre eterna gratitud a la Banda de Jesús Nazareno, que desde lo alto del coro, no dejó que el Martes nos fuésemos con las ganas de mecer a nuestros titulares, al compás de su "Oración".  Tampoco se consiguió acallar los martinetes en forma de saeta, de nuestro gran Ángel Carrizo. Sí, no saldríamos, pero nos llevamos lo nuestro.

Conservaremos la rosa con la que Rafa apagó las velas este Martes Santo. Como recuerdo de la magia de una noche que, ilusa ella, pretendió ser triste.


Os dejo con un vídeo que nos ha grabado Belén Guerrero. Gracias, Belén.